Internacionales

“Jesús establece la diferencia entre un siervo y un amigo” (Jn 15, 12-17)

LA PALABRA DIARIA

Viernes, V Semana de PASCUA

Color: BLANCO

7 de mayo de 2021

Primera Lectura: Hc 15, 22-31
Lectura de los Hechos de los Apóstoles

En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabás y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta: «Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, les han alarmado e inquietado con sus palabras. Hemos decidido por unanimidad, elegir algunos y enviárselos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que les referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros, no imponerles más cargas que las indispensables: que se abstengan de carne sacrificada a los ídolos, de sangre de animales estrangulados y de la fornicación. Harán bien en apartarse de todo esto. Salud.»
Los despidieron, y ellos bajaron a Antioquía, donde reunieron a la Iglesia y entregaron la carta. Al leer aquellas palabras alentadoras, se alegraron mucho.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 56,8-9.10-12
R/. “Te daré gracias ante los pueblos, Señor”
Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar y a tocar; despierta, gloria mía; despierten, cítara y arpa; despertaré a la aurora. R/.
Te daré gracias ante los pueblos, Señor; tocaré para ti ante las naciones, por tu bondad, que es más grande que los cielos; por tu fidelidad, que alcanza a las nubes. Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria. R/.

Evangelio: Jn 15,12-17
Lectura del Santo Evangelio según San Juan

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no les llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a ustedes les llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se lo he dado a conocer. No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los he elegido y les he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto dure. De modo que lo que pidan al Padre en mi nombre se lo dé. Esto les mando: que se amen unos a otros.»

Palabra del Señor


“Jesús establece la diferencia entre un siervo y un amigo” (Jn 15, 12-17)

El texto del evangelio de hoy es uno de esos icónicos de nuestra tradición cristiana. En él oímos de boca del mismo Jesús lo único que en realidad importa en la vida del cristiano: el amor al prójimo.
Del amor del cual nos habla el Señor, es de un amor comprometido, y no del estado en el que nos encontramos cuando nos sentimos bien con otra persona. El verdadero amor se manifiesta cuando la otra persona no tiene nada que darnos; cuando necesita de nuestro tiempo y recursos; cuando requiere algo de nuestra vida para darle valor a la suya, cuando tenemos que desprendernos de aquello que queremos o necesitamos.
Jesús establece la diferencia entre un siervo y un amigo. El siervo no conoce lo que hace su amo, tiene que obedecer y punto. Pero hacemos amigos cuando anteponemos sus necesidades a nuestros gustos y preferencias.
A veces queremos, dentro de nuestras comunidades, con la mejor intención, imponer cargas a los hermanos. Desviamos la atención del hermano hacia el “hacer” en vez ayudarlo a “ser” un cristiano que procura que el Espíritu Santo actúe en él.
Es el Espíritu Santo quien puede provocar la fe que se necesita para aclamar a Dios. Es con esta fe que podemos manifestar que todo lo podemos con la ayuda de Dios; que no tenemos miedo a caer por saber que el Señor nos levantará.
Es a ese amor al prójimo y a esa fe en Dios, a la que debemos llevar a nuestros hermanos. Una experiencia que no se logra haciendo muchas cosas y restringiéndonos de muchas otras; sino limpiando continuamente nuestra mente y corazón, para que el Espíritu Santo actué a través de nosotros, impactando nuestras vidas y la de nuestro prójimo.

(Guía Mensual)

“Que la luz de Cristo, resucitado y glorioso, disipe las tinieblas de nuestro corazón y de nuestro espíritu”✍

@sabanetaprimero. 829-856-9362 El Whatsapp que te mantiene informado, agrégalo para que te lleguen las noticias al instante o simplemente para hacer noticia un hecho que ocurra en tu sector.

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Botón volver arriba
A %d blogueros les gusta esto: