Redacción.- Un estudio revela que algunas ranas hembras fingen estar muertas para evitar aparearse con machos que no les gustan.
Se quedan completamente inmóviles, flotan panza arriba e incluso aguantan la respiración.
El estudio, Dittrich y el Dr. Mark-Oliver Rödel, explican cómo colocaron a cada rana macho en una caja con dos hembras: una grande y otra pequeña. A continuación, grabaron en vídeo el comportamiento de apareamiento.
Los resultados, obtenidos de 54 hembras que experimentaron las garras de un macho, revelaron que el 83 % de las hembras intentaron girar su cuerpo e inmovilidad tónica (fingimiento de muerte) como mecanismo de defensa.
El 48 % de las hembras emitieron gritos de liberación, como gruñidos y chillidos, y todas ellas rotaron el cuerpo, mientras que el 33 % de las hembras atrapadas por un macho mostraron inmovilidad tónica, es decir, se pusieron rígidas con los brazos y las piernas extendidos en una postura que recuerda a la de «hacerse el muerto».
Las hembras más pequeñas empleaban las tres tácticas a la vez con más frecuencia que las más grandes.
Según el equipo, la inmovilidad tónica podría ser una respuesta al estrés. Descubrieron que era más común en las hembras más pequeñas y, por tanto, más jóvenes, lo que podría ser resultado de un mayor estrés derivado de una menor experiencia en la reproducción.