“Creer y seguir a Jesús es poner en práctica sus enseñanzas” (Mc 1,21-28)

LA PALABRA DIARIA

“Creer y seguir a Jesús es poner en práctica sus enseñanzas” (Mc 1,21-28)

Inicio de la Novena en Honor a la Virgen de la Altagracia
Martes, I Semana. Tiempo Ordinario

Color: VERDE

12 de enero de 2021

Primera Lectura: Hb 2,5-12
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Dios no sometió a los ángeles el mundo venidero, del que estamos hablando; de ello dan fe estas palabras: «¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que mires por él? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, todo lo sometiste bajo sus pies.» En efecto, puesto a someterle todo, nada dejó fuera de su dominio. Pero ahora no vemos todavía que todo le esté sometido. Al que Dios habla hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos.
Dios, para quien, y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al guía de su salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos, cuando dice: «Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.»

Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 8, 2a y 5.6-7.8-9
R/. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos
¡Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! R/.
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? R/.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos. R/.
Todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R/.

Evangelio: Mc 1,21-28
Lectura del santo evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaúm, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.» El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra del Señor


“Creer y seguir a Jesús es poner en práctica sus enseñanzas” (Mc 1,21-28)

La Carta a los Hebreos, el Salmo 8 y el texto de Marcos, nos presentan una idea fundamental: Dios se ha acercado a nosotros, no a través de ángeles ni de otras criaturas, sino a través de su propio Hijo, JESUS. Él se hizo hermano nuestro, para expulsar desde dentro las fuerzas del mal que no nos dejan ser felices.

La lectura de la Carta a los Hebreos nos hace entender que nosotros estamos llamados a hacer realidad en este mundo el Reino de Dios, a comprender que Jesús se hizo hombre para ofrecernos a través de su redención la salvación; nos dio vida y vida en abundancia. Y, es que nosotros los que hemos sido llamados a la vocación de servir a nuestros congéneres nos compete aportar nuestro granito de arena para hacer realidad entre nosotros el Reino de Dios. ¿Cómo puede ser esto? Amando cada día más a los seres que nos rodean, sirviendo desinteresadamente a todo el que necesita de nosotros y convirtiéndonos en mensajeros del Evangelio.

El evangelio nos habla del primer milagro narrado por el evangelista Marcos, destacando la autoridad de Jesús sobre los espíritus. Marcos nos enseña que seguir a Jesús es camino de liberación de todo aquello que nos impide crecer en el amor de Dios. Nos abre los ojos para que podamos luchar contra los que promueven más el tener que el ser, la apariencia sobre la realidad. Creer y seguir a Jesús es poner en práctica sus enseñanzas para testimoniar que el Reino de los Cielos solo será posible a través de la liberación de nuestras ataduras a las cosas del mundo.

(Guía Mensual)

“Señor, haznos dóciles a tu Espíritu para que podamos estar siempre alegres y a tu lado ✍