Invertir en los derechos de las niñas: nuestro liderazgo, nuestro bienestar
Nos encontramos en un momento en el que se están produciendo una serie de movimientos y acciones para recortar los derechos de las niñas y las mujeres y hacer retroceder los avances en materia de igualdad de género. Desde la atención sanitaria materna y el apoyo a la crianza de las madres adolescentes, hasta la formación digital y en destrezas para la vida; desde la educación sexual integral hasta los servicios de apoyo a las supervivientes y los programas de prevención de la violencia, existe una necesidad urgente de aumentar la atención y los recursos destinados a las áreas clave que permiten a las niñas hacer realidad sus derechos y aprovechar todo su potencial.
En respuesta a las peticiones de un cambio por parte de las niñas, la comunidad internacional debe ir más allá de la mera reafirmación de compromisos e invertir con determinación en las acciones necesarias para lograr ese cambio.
Existen muchos ejemplos de niñas que luchan en diversas partes del mundo por encontrar soluciones y hacer que las cosas cambien en sus comunidades. UNICEF, junto con sus aliados gubernamentales y la sociedad civil, imagina un mundo en el que las niñas tengan un espacio para influir en las políticas y el gasto de los gobiernos, para determinar las reglas y normas por las que deben regirse las empresas y para definir las prioridades de las nuevas investigaciones e innovaciones. Estos ejemplos no deberían ser una excepción, sino la norma.
Las niñas están sobradamente preparadas para avanzar en el próximo decenio. Ha llegado el momento de que rindamos cuentas con y ante ellas e invirtamos en un futuro que crea en su capacidad de organización, su liderazgo y su potencial.
Maneras de colaborar
- Comparte historias de interés humano, blogs y vídeos de niñas que estén cambiando las cosas, y de las redes y organizaciones inspiradoras que están dotando de recursos a las niñas —promoviendo así que las niñas lideren— y afianzando los servicios para las niñas. Amplifiquemos colectivamente su poder de liderazgo, las acciones que están emprendiendo y su impacto para inspirar a otros.
- Impliquemos a los funcionarios gubernamentales, a los responsables políticos y a las partes interesadas para que realicen inversiones más específicas que aborden las desigualdades que sufren las niñas, especialmente en el acceso a los servicios de salud mental y apoyo psicosocial para poder afrontar los conflictos, la migración forzada, los desastres naturales y los efectos del cambio climático.
- Involucremos a mujeres influyentes en todos los sectores para que se conviertan en la cara del cambio que queremos que las niñas vean como posible. Los modelos de conducta dicen más que mil palabras. Cambiemos la conversación global y la percepción pública de las niñas líderes.
- Amplifica tu compromiso para sensibilizar, y abordar, sobre los factores que hacen que las niñas de tu país y región no puedan seguir avanzando.
Antecedentes
En 1995, en la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, los países adoptaron por unanimidad la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing —el plan más progresista jamás realizado para promover los derechos no solo de las mujeres sino también de las niñas. La Declaración de Beijing es la primera en llamar específicamente a los derechos de las niñas.
El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 66/170 para declarar el 11 de octubre como Día Internacional de la Niña y reconocer los derechos de las mismas y los desafíos únicos a los que enfrentan en todo el mundo, así como promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos.
Las adolescentes tienen derecho a una vida segura, educada y saludable, no solo durante estos años críticos de formación, sino también a medida que maduran y se convierten en mujeres. Si reciben apoyo efectivo durante la adolescencia, las niñas tienen el potencial de cambiar el mundo, tanto como niñas empoderadas de hoy como trabajadoras, madres, emprendedoras, mentoras, jefas de hogar y líderes políticas del mañana. La inversión para ello pasa por la defensa de sus derechos en por de un futuro más equitativo y próspero, en el que la mitad de la humanidad sea un socio igualitario para resolver los problemas del cambio climático, los conflictos políticos, el crecimiento económico, la prevención de enfermedades y sostenibilidad global.
Las niñas están rompiendo los límites y las barreras que plantean los estereotipos y la exclusión, incluidos los dirigidos a los niños con discapacidad y los que viven en comunidades marginadas. Como emprendedoras, innovadoras e iniciadoras de movimientos globales, las niñas están creando un mundo que es relevante para ellas y las generaciones futuras.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible ( ODS ) adoptados por los líderes mundiales en 2015, incorporan una hoja de ruta para que el progreso que sea sostenible y no deje a nadie atrás.
Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer es parte integral de cada uno de los 17 objetivos. Solo garantizando los derechos de las mujeres y las niñas en todos los objetivos llegaremos a la justicia y la inclusión, a economías que funcionen para todos y a mantener nuestro entorno compartido ahora y para las generaciones futuras.
Más habilidades para las niñas adolescentes
En la actualidad hay más de 600 millones de niñas adolescentes en el mundo. Si se las dota de los recursos y oportunidades adecuados, serán la mayor generación de mujeres líderes, innovadoras, emprendedoras y artífices del cambio que el mundo haya visto jamás. Más información en inglés.
Las mujeres y las niñas pueden guiarnos hacia un futuro más justo. (…) Reforcemos sus voces y volvamos a comprometernos a trabajar juntos para construir un mundo en el que todas las niñas puedan ser líderes y prosperar.António Guterres
¿Sabías que…?
- Casi 1 de cada 5 niñas no termina el primer ciclo de secundaria y casi 4 de cada 10 niñas no terminan el segundo ciclo de secundaria en la actualidad. Alrededor del 90% de las adolescentes y mujeres jóvenes no utilizan Internet en los países de renta baja, mientras que sus compañeros varones tienen el doble de probabilidades de conectarse.
- En todo el mundo, las niñas de entre 5 y 14 años dedican 160 millones de horas diarias más al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los niños de la misma edad.
- Las adolescentes siguen representando 3 de cada 4 nuevas infecciones por VIH entre los adolescentes. Casi 1 de cada 4 adolescentes casadas o en pareja de entre 15 y 19 años ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja al menos una vez en su vida.
- Antes de la pandemia COVID-19, 100 millones de niñas corrían el riesgo de contraer matrimonio infantil en los 10 años siguientes. Ahora, en el transcurso del próximo decenio, hasta 10 millones de niñas más en todo el mundo correrán el riesgo de casarse siendo niñas como consecuencia de la pandemia.
Una nueva era para las niñas
Las más de 1 100 millones de niñas de hoy están preparadas para afrontar el futuro. Todos los días, las niñas están rompiendo fronteras y barreras, abordando problemas como el matrimonio infantil, la desigualdad en la educación, la violencia, la justicia climática y el acceso desigual a la atención médica. Las niñas están demostrando que son imparables. Aprende más.