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¿Qué está pasando? Cinco claves para entender el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Aquí te explicamos los antecedentes, y todo lo que debes saber para entender el conflicto entre Rusia y Ucrania

AgenciasWashington

Minutos antes de las seis de la mañana del jueves 24 de febrero, el presidente de Rusia Vladimir Putin aqnunció una «operación militar especial» en el Donbás, en el sureste de Ucrania. 

Luego de este discurso, se registraron grandes explosiones en varios puntos del este de Ucrania, desde Sloviansk y Kramatorsk a Járkov, a 30 kilómetros de la frontera rusa; incluso en Kiev, la capital.

Mientras inicia el ataque contra Ucrania, Moscú defiende que es una operación para “desmilitarizar” el país vecino, pero no pretende la ocupación. Aquí te presentamos cinco claves para entender este conflicto, y qué lugar ocupa EEUU en todo esto.

¿Cuál es el origen del conflicto?

Los antecedentes hay que encontrarlos en 2014, cuando Rusia tomó el control de Crimea y apoyó a las fuerzas separatistas en el este de Ucrania.

Ucrania fue una de las repúblicas que integraron la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En 1954, para celebrar el aniversario de las relaciones entre ucranianos y rusos, el líder soviético Nikita Kruschev le cedió Crimea a Ucrania.

En 1991, cuando la URSS se desintegró, Ucrania se convirtió en un país soberano y empezó cobrar relevancia porque en Crimea se localiza la principal flota de Rusia.

Desde entonces, Ucrania quedó dividido: una mitad de su población es pro-rusa, a favor de que el país sea anexado a Rusia, y la otra mitad se inclina por Occidente y simpatiza con la idea de integrarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En 2014, el gobierno ruso organizó un referéndum para saber si los habitantes de Crimea querían o no que su país formara parte de Rusia. Aunque la mayoría de los habitantes votó a favor de integrarse a Rusia, Ucrania desconoció el referéndum, lo calificó de ilegal y Rusia ocupó diversas zonas de Ucrania oriental.

En noviembre del 2021, el gobierno de Kiev (capital de Ucrania) acusó a Rusia de mover más de 100 mil tropas, tanques y otras armas a lo largo de su frontera común.

En diciembre de ese año, Rusia exigió a Occidente, incluyendo la OTAN, cesar toda actividad militar en Europa oriental y Ucrania, y que la Alianza no integrara en su organización a ese país, ni a otras naciones que fueron soviéticas.

El 10 de enero del 2022, autoridades estadounidenses y rusos se reunieron en Génova para iniciar pláticas diplomáticas, sin embargo, las diferencias no lograron llegar a un acuerdo.

El pasado 31 de enero, Rusia y Estados Unidos dialogaron sobre la crisis de Ucrania en una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU.

En ese momento, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU alertó que una invasión rusa pondría en peligro la seguridad mundial. Sin embargo, el 1 de febrero, Vladimir Putin rechazó que Rusia planeara una invasión.

¿Cómo justifica Putin la «invasión militar a Ucrania»?

El lunes, Putin ya había pronunciado un discurso televisado en el que anunció que reconocía la independencia de dos áreas de Ucrania controladas por separatistas respaldados por Rusia.

Eso fue visto por los analistas como el paso previo a la operación militar. De hecho, este mismo miércoles las regiones rebeldes prorrusas en Ucrania pidieron a Putin el envío de tropas.

Entre los razonamientos de Putin contra Ucrania los hay de orden histórico y de seguridad.

El lunes afirmó que Ucrania no tenía antecedentes de ser una nación real y acusó, a las autoridades ucranianas de corrupción.

Poco después del anuncio, Putin firmó una orden para que las tropas realizarían «funciones de mantenimiento de la paz» en ambas regiones rebeldes.

¿Qué es el Nordstream 2, el talón de Aquiles del conflicto?

Ante la amenaza implícita de una invasión rusa en Ucrania, Estados Unidos y sus aliados europeos fijan la mirada en lo que consideran el mayor talón de Aquiles del Kremlin: el gasoducto Nord Stream 2, construido para llevar gas a Europa, desde Rusia hasta Alemania y sin necesidad de pasar por Ucrania como ocurre en la actualidad.

Sin embargo, su uso se encuentra bloqueado en medio de los riesgos para un conflicto a gran escala que según Kiev significaría que el recurso deje de pasar por su territorio.

«Alemania se ha comprometido en este acuerdo a que, si Rusia intenta utilizar la energía como arma o comete más actos agresivos contra Ucrania, Alemania emprenderá acciones a nivel nacional y presionará por adoptar medidas eficaces a nivel europeo, incluyendo sanciones que limiten la capacidad exportadora rusa a Europa en el sector de energía», subrayó la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, el pasado diciembre.

El valor del combustible azota fuertemente al continente europeo que durante el invierno ha visto disparados sus precios.

«Es una ventaja para Occidente, pues si Vladimir Putin quiere ver flujo de gas a través de esa tubería, tal vez no quiera tomar el riesgo de invadir Ucrania», subrayó el consejero nacional de seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

12,000 millones de dólares fueron invertidos en el Nord Stream 2 construido para transportar 55,000 millones de metros cúbicos de gas por año hacia el Viejo Continente, lo que le proporcionaría gas natural relativamente a bajo precio al tiempo que cae la producción interna.

Alemania, que ya importa desde Rusia alrededor del 40 % del gas que utiliza, ha apoyado el proyecto y resistiendo a la presión estadounidense para minimizar su dependencia energética de Moscú.

No obstante, ahora con Rusia amenazando a Ucrania, fuentes oficiales de Estados Unidos creen que Alemania, bajo el nuevo liderazgo del canciller Olaf Scholz, es susceptible de mantener las válvulas de suministro selladas para presionar a Putin, señaló William Taylor, exdiplomático estadounidense en Kiev y vicepresidente del Instituto de Paz de Estados Unidos.

¿Qué sanciones ha recibido Rusia por alentar la crisis en Ucrania?

Luego de que Rusia rompiera el acuerdo de Minsk celebrado en 2015 al reconocer la independencia de las regiones prorrusas, las naciones de Occidente respondieron con fervor.

La Unión Europea y Reino Unido establecieron paquetes iniciales de sanciones para cinco bancos rusos y la congelación de los activos de Gennady Timchenko, Boris Rotenberg y el sobrino de Boris Johnson, Igor Rotenberg.

Reino Unido señaló que el impacto de las medidas puede ser limitado ya que todos, menos uno de los objetivos, han estado sujetos a sanciones de Estados Unidos durante varios años, es el caso del Banco Rossiya, el prestamista estatal del sector de defensa Promsvyazbank, Genbank, el Banco de Desarrollo y Reconstrucción del Mar Negro y el Banco IS.

¿Qué es la OTAN y qué quiere Putin de ella?

La Organización del Tratado Atlántico Norte, OTAN, también denominada Alianza Atlántica, es una alianza de carácter político y militar que se fundó a partir del Tratado de Washington o Tratado del Atlántico Norte, firmado por diez países en la capital estadounidense hace 72 años.

La finalidad de la OTAN es garantizar la libertad y la seguridad de los países miembros mediante acciones políticas y militares, así como el compromiso de resolución pacífica de controversias.

El tema de la exclusión de Ucrania de la OTAN ha sido una obsesión desde hace mucho tiempo para Putin, algo que viene desde el mandato de su predecesor Boris Yeltsin en la década de 1990. Las preocupaciones rusas quedaron recogidas en una carta de Yeltsin a Bill Clinton, presidente de los Estados Unidos: «Entendemos, por supuesto, que cualquier posible integración de los países de Europa del Este en la OTAN no conducirá automáticamente a que la alianza se vuelva de alguna manera contra Rusia, pero es importante tener en cuenta cómo podría reaccionar nuestra opinión pública ante ese paso». 

Rusia ha hablado de un «momento de la verdad» al reformular su relación con la OTAN.

«Para nosotros es absolutamente obligatorio garantizar que Ucrania nunca, nunca, se convierta en miembro de la OTAN», indicó el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov.

Moscú acusa a los países de la OTAN de «inyectar» Ucrania con armas y a Estados Unidos de avivar las tensiones.

El presidente Putin se ha quejado de que Rusia «ya no tiene ningún otro lugar al que retirarse. ¿Piensan que nos quedaremos de brazos cruzados?».

En realidad, Rusia quiere que la OTAN regrese a las fronteras que tenía antes de 1997.

Exige que la alianza no tenga más expansión hacia el este y también quiere el fin de la actividad militar de la OTAN en Europa del Este.

Eso significaría que las unidades de combate se retirarían de Polonia y de las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania, y no se desplegarían misiles en países como Polonia y Rumania.

Rusia también ha propuesto un tratado con Estados Unidos que prohíba el despliegue de armas nucleares más allá de sus territorios nacionales.

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