Miércoles de Ceniza: “Que nuestro ayuno, nos ayude a preocuparnos de las necesidades de los demás” (Mt 6,1-6 y 16-18)

LA PALABRA DIARIA 

 

Miércoles de Ceniza

“Que nuestro ayuno, nos ayude a preocuparnos de las necesidades de los demás” (Mt 6,1-6 y 16-18)

Inicio del Tiempo de Cuaresma. Día de Ayuno y Abstinencia

Color: MORADO

17 de febrero de 2021

Primera Lectura: Joel 2,12-18

Lectura del libro del profeta Joel 2, 12-18

Ahora —oráculo del Señor—, Conviértanse a mí de todo corazón, con ayuno, con llanto, con luto. Rasguen los corazones, no sus vestiduras: Conviértanse al Señor su Dios, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad, que se arrepiente del castigo. ¡Quizás se arrepienta y nos deje todavía la bendición, la ofrenda, la libación del Señor nuestro Dios!
Toquen la trompeta en Sion, proclamen un ayuno, convoquen a la reunión, congreguen al pueblo, santifiquen a la asamblea, reúnan a los ancianos; congreguen a los muchachos y a los niños de pecho; salga el esposo de la alcoba y la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: «Perdona Señor, perdona a tu pueblo, no entregues tu heredad al oprobio, ni la dominen los gentiles, no se digan entre las naciones: Dónde está su Dios? El Señor sienta celo por su tierra y perdone a su pueblo.»

Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 50, 3-4,5ª.12-13. 14 y 17
R/. “Misericordia, Señor, hemos pecado”
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.

Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mis pecados. Contra ti sólo pequé, Cometí la maldad que aborreces. R/.

Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme. No me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios y mi boca proclamará tu alabanza. R/.

Segunda Lectura: II Cor 5,20-6,2

Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 5,20-6,2
Hermanos: Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo los exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios. Al que no había pecado, Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él recibamos la justificación de Dios. Secundando su obra, les exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice: «En tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé». Pues miren: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.

Palabra de Dios.

Evangelio: Mt 6,1-6 y 16-18

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6,1-6 y 16-18
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser visto por ellos, de lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial. Por lo tanto, cuando hagan limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por los hombres, les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.

Cuando recen, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean la gente. Les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a rezar entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.

Cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a la gente que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

Palabra del Señor


“Que nuestro ayuno, nos ayude a preocuparnos de las necesidades de los demás” (Mt 6,1-6 y 16-18)

En este día inauguramos un tiempo precioso, ya que se nos brinda la oportunidad de hacer una parada en la vida, tener una conversión auténtica. Las lecturas nos dan las pautas para vivir a intensidad este tiempo. La clave está en la interioridad. Tanto el profeta Joel como el salmista y las demás lecturas, nos invitan a la interiorización, a no hacer las cosas simplemente por apariencias, que lo verdaderamente importante está dentro de cada persona.
Es desde lo más profundo del corazón que nos reconciliamos con Dios, y es desde allí que también debemos hacer nuestras obras de misericordia. Si lo hacemos simplemente para que los demás nos vean, obtenemos nuestra paga con los cumplidos de la gente. Lo exterior es caduco, pasajero y efímero, es por eso por lo que Jesús insiste en que hagamos todo en secreto, para que nuestras obras puedan permanecer en el tiempo y den frutos para la eternidad.
Este año pidamos al Señor la gracia de vivir la cuaresma desde el interior, y no quedarnos simplemente en las prácticas externas de piedad, las cuales deben conducirnos a una conversión, a reconocer nuestras limitaciones y ser capaces de salir de nuestros puntos referenciales para ir al encuentro de los demás. Que nuestro ayuno, nos ayude a preocuparnos de las necesidades de los demás, y ser solidarios con ellos.

(Guía Mensual)

“Señor, haznos dóciles a tu Espíritu para que podamos estar siempre alegres y a tu lado ✍