Sábado, I Semana de CUARESMA
Color: MORADO
27 de febrero de 2021
Primera Lectura: Dt 26,16-19
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés habló al pueblo, diciendo: «Hoy te manda el Señor, tu Dios, que cumplas estos mandatos y decretos. Guárdalos y cúmplelos con todo el corazón y con toda el alma. Hoy te has comprometido a aceptar lo que el Señor te propone: Que él sea tu Dios, que tú irás por sus caminos, guardarás sus mandatos, preceptos y decretos, y escucharás su voz.
Hoy se compromete el Señor a aceptar lo que tú le propones. Que serás su propio pueblo, como te prometió, que guardarás todos sus preceptos, que él te elevará en gloria, nombre y esplendor por encima de todas las naciones que ha hecho, y que serás el pueblo santo del Señor, como ha dicho.»
Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 118, 1-2.4-5.7-8
R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R/.
Tú promulgas tus decretos para que se observen exactamente. Ojalá esté firme mi camino, para cumplir tus consignas. R/.
Te alabaré con sincero corazón cuando aprenda tus justos mandamientos. Quiero guardar tus leyes exactamente, tú, no me abandones. R/.
Evangelio: Mt 5,43-48
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, y recen por los que los persiguen y calumnian. Así serán hijos de su Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.»
Palabra del Señor
“Dichosos porque caminamos en su voluntad” (Mt 5,43-48)
El señor quiere que seamos felices, vivamos sumergidos en el amor. El mismo Dios se compromete con su pueblo a ser su Dios y Señor. Nos falta a nosotros aceptar lo que el Señor nos propone: cumplir la ley con fidelidad, para que Él pueda hacer en nosotros maravillas.
Y para vivir felices en el amor de Jesús, se nos manda hacer de lo ordinario un momento extraordinario por el amor con que se realizan nuestras actividades cotidianas. No ser muro de divisiones, odio, envidia y volver al origen de amarnos con el amor de hermanos porque si Dios no ha querido ser selectivo y deja salir el sol para buenos y malos ¿quiénes somos tú y yo para hacer exclusión en nuestros iguales?
En esta cuaresma que Dios nos regala para encontrarnos con Él una vez más no permitamos que el amor muera en la sociedad y que el árbol de la vida y la esperanza nazca en el corazón de nuestros seres más y menos queridos. Hoy es momento propicio para la reconciliación con nosotros mismos, con Dios, con el prójimo y la creación y de este modo ser llamados dichosos porque caminamos en su voluntad.
(Guía Mensual)
“Miren, estamos subiendo a Jerusalén…” (Mt 20,18)
Cuaresma: un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad✍