LA PALABRA DIARIA: “Allí donde se había acabado el vino y surge el milagro” (Jn 2, 1-11)

Jueves, V Semana. Tiempo Ordinario

Feria o Memoria Libre: Nuestra Señora de Lourdes

Color: VERDE o AZUL o BLANCO

11 de febrero de 2021

(Las siguientes lecturas están tomadas para celebrar la Jornada Mundial del Enfermo)

Primera lectura: Is 66,10-14c

Lectura de la profecía de Isaías
Festejen a Jerusalén, gocen con ella, todos los que la aman, alégrense de su alegría,
los que por ella llevaron luto; mamarán a sus pechos y les saciarán de sus consuelos,
y apurarán las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así los consolaré yo, y en Jerusalén serán consolados. Al verlo, se alegrará su corazón, y sus huesos florecerán como un prado, se manifestará a sus siervos la mano del Señor».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial: Jdt 13,18bcde.19
R/. Tú eres el Orgullo de nuestra raza
El Altísimo te ha bendecido, hija, más que todas las mujeres de la tierra. Bendito el Señor, creador del cielo y tierra. R/.
Que hoy ha glorificado tu nombre de tal modo, que tu alabanza estará siempre en la boca de todos los que se acuerdan de esta obra poderosa de Dios. R/.

Evangelio: Jn 2, 1-11
Lectura de santo evangelio según san Juan
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: «No les queda vino.» Jesús le contestó: «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.» Su madre dijo a los sirvientes: “Hagan lo que él diga”
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: «Llenen las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: «Saquen ahora y llévenselo al mayordomo.» Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.

Palabra del Señor


“Allí donde se había acabado el vino y surge el milagro” (Jn 2, 1-11)

Hoy celebramos la Jornada Mundial de Oración por los Enfermos, instituida por el papa San Juan Pablo II, justamente el día de Nuestra Señora de Lourdes. Hoy las lecturas nos llenan de esperanza.
El Señor, a través del profeta Isaías, nos invita a festejar, a alegrarnos, a seguir firmes, pues el Señor no nos ha abandonado, continúa firme con cada uno de nosotros. Nos ha bendecido, como nos lo dice la antífona del salmo: Tú eres el orgullo de nuestra raza. El Señor siempre está pendiente de nuestras necesidades. Es por eso por lo que hoy nos alegramos, porque a pesar de las enfermedades nunca hemos estado solos. Dios siempre ha estado ahí, obrando por cada uno de nosotros. Y no podemos olvidarnos de la Virgen María, quien como madre nunca abandona a sus hijos e intercede por cada uno de nosotros, ante nuestro Señor Jesucristo. Es lo que el evangelio de Juan nos recuerda hoy en la boda de Caná de Galilea, allí donde se había acabado el vino y surge el milagro de convertir el agua en vino.
Vamos a unirnos con la Iglesia Universal, por la intercesión de nuestra madre la Virgen, en la advocación de Nuestra Señora de Lourdes, en esta Jornada Mundial de Oración por los Enfermos, para presentarle todos los enfermos de nuestra comunidad, sector, parroquia, todos los enfermos del mundo, para que ellos puedan al igual que los invitados a la boda, ver el milagro de amor que Cristo realiza en sus vidas.
Nos alegramos con Jerusalén, con todos los enfermos, porque el Señor hoy hará correr en ellos como un río la paz. Hoy seremos sanados no sólo de las enfermedades físicas, sino también de las espirituales.

(Guía Mensual)

“Señor, haznos dóciles a tu Espíritu para que podamos estar siempre alegres y a tu lado ✍