Acusan al propietario de aparta hotel de facilitar los medios para ejecutar la acción criminal
El Ministerio Público presentó este martes nuevos elementos con los que busca probar que uno de los implicados en la muerte de la pareja de La Guáyiga, municipio Pedro Brand, “borró evidencias” tratando de encubrir a los cuatro supuestos responsables de cometer el crimen.
En el expediente al que Diario Libre tuvo acceso, el órgano persecutor indica que, tras el crimen, Alfredo Ventura Tupete, conocido también como Yorgi Antonio Díaz Barrera, pintó las habitaciones ensangrentadas y ocultó evidencias del asesinato.
“El imputado Alfredo Ventura Tupete y/o Yorgi Antonio Díaz Barrera, borró evidencias tratando de encubrir los imputados Dylan Alberto Ortiz, Leonardo Méndez Mojica, José Miguel Álvarez Ramírez (a) Bebé y Eddy Manuel Álvarez Ramírez (a) Moreno y/o Niño pintó las habitaciones ensangrentadas”, establece el documento.
Agrega que Ventura Tupete, propietario del Aparta Hotel donde fue ultimado Luis Miguel Jáquez Rodríguez, facilitó los medios para ejecutar la acción criminal al rentarle la habitación, a sabiendas que se le iban a quitar la vida.
“Luego de ejecutarse dicho crimen, junto al nombrado y Eddy Manuel Álvarez Ramírez (a) Moreno y/o Niño ocultó evidencia del asesinado”, indica el expediente acusatorio presentado por el MP.
Cómo ocurrieron los hechos
Según el mismo documento, en interrogatorio Tupete estableció que alrededor de las 7:00 pm, del 23 de enero del presente año, salieron de la habitación No. 02 Dylan Alberto Ortiz y Leonardo Méndez Mojica pero que la víctima Jaquez Rodríguez no salió del lugar.
Minutos después se presentó al aparta hotel José Miguel Álvarez Ramírez (a) Bebé y penetró a la misma habitación en donde se encontraba Jaquez Rodríguez, por lo que se presume que fue dejado atado en el interior de la habitación y al cuidado de Eddy Manuel Álvarez Ramírez (a) Moreno y/o Niño. En horas de la noche fue asesinado.
Cuerpos hallados en pozos sépticos
Los cuerpos de Luis Miguel Jáquez Rodríguez, de 32 años, y Elizabeth Almarante Pacheco, de 24 años, quienes estaban desaparecidos desde el 23 de enero de este año, fueron hallados el 6 de febrero dentro de un pozo séptico tapado con cemento, en el barrio La Unión del municipio Los Alcarrizos.
"El informe sobre el levantamiento de los cuerpos realizado por las autoridades señala que los cuerpos presentan signos de violencia que apuntan a que ambos fueron torturados antes de ser ejecutados con proyectil en la cabeza", informó la Fiscalía de Santo Domingo Oeste.