“El servicio debe ser siempre nuestro compromiso con los demás” (Mc 1,29-39)

LA PALABRA DIARIA

Miércoles, I Semana. Tiempo Ordinario

Color: AZUL O BLANCO O VERDE

13 de enero de 2021

(Feria o Memoria de la Virgen María o Memoria Libre de San Hilario, Obispo y Doctor de la Iglesia)

Primera Lectura: Hb 2,14-18

Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Los hijos de una familia son todos de la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos. Noten que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser compasivo y pontífice fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 104, 1-2.3-4.6-7.8-9
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, den a conocer sus hazañas a los pueblos.
Cántenle al son de instrumentos, hablen de sus maravillas. R/.
Gloríense de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo!; ¡hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.
Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. R/.

Evangelio: Mc 1,29-39
Lectura del santo evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.
Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.

Palabra del Señor


“El servicio debe ser siempre nuestro compromiso con los demás” (Mc 1,29-39)

Jesús puede ser nuestro modelo. Vivió su existencia humana desde las mismas condiciones nuestras. Aquí reside la profundidad de la alianza amorosa de Dios con la humanidad. Por tanto, amar es servir. El servicio debe ser siempre nuestro compromiso con los demás cada vez que salimos a enfrentar los afanes de cada día.

Además, hay que destacar dos aspectos fundamentales en la vida de todo cristiano: la oración y la predicación. La vida de oración es fundamental para crecer en la relación con Dios para fortalecer la amistad o el lazo filial que pudiere existir, y para acercarnos a los demás movidos por un corazón dispuesto a la entrega. En la medida en que crezca su relación con Dios, más tiempo desearemos pasar con Él y crecerá en nosotros el deseo de alabarlo, glorificarlo y de permitir que Él dirija nuestra vida a través de su Espíritu Santo.

Jesús, con su vida y su muerte, nos “liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos”. Cada mañana debemos levantarnos con la firme intención de mejorar nuestro actuar siendo testigos de la misericordia de Dios. No se trata de excesos, ni de fanatismos. Más bien, busquemos contribuir con nuestro trabajo, responsabilidad, seriedad y honestidad.

Salgamos llenos de esperanza al mundo llevando la buena nueva, predicando el mensaje en consonancia con nuestra forma de vida y llevando como lema que “hay que vivir lo que predicamos y predicar lo que vivimos”.

(Guía Mensual)

“Señor, haznos dóciles a tu Espíritu para que podamos estar siempre alegres y a tu lado ✍