“El agua de las purificaciones da paso al vino del banquete mesiánico” (Jn 2, 1-11).

24 septiembre 2021

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LA PALABRA DIARIA

Solemnidad de Nuestra Señora de Las Mercedes
(Patrona de la República Dominicana)

Color: AZUL O BLANCO

24 de septiembre del 2021

Primera Lectura: Jr 30,8-11
Lectura del libro de Jeremías
Acontecerá aquel día – oráculo de Yahvé Sebaot – que romperé el yugo de sobre tu cerviz y tus coyundas arrancaré, y no te servirán más los extranjeros, sino que Israel y Judá servirán a Yahvé su Dios y a David su rey, que yo les suscitaré. Pero tú no temas, siervo mío Jacob – oráculo de Yahvé – ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete, pues contigo estoy yo – oráculo de Yahvé – para salvarte: pues acabaré con todas las naciones entre las cuales te dispersé; pero contigo no acabaré; aunque sí te corregiré como conviene, ya que impune no te dejaré.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 125,1-5
R/. Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. R/.

Hasta los gentiles decían: El Señor ha estado grande con ellos. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. R/.
Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb. Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares. R/.
Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas. R/.

Segunda Lectura: Gl 5,1.13-25
Lectura de la Carta de San Pablo a los Gálatas

Para ser libres nos libertó Cristo. Manténganse, pues, firmes y no se dejen oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud. Porque, hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad; sólo que no tomen de esa libertad pretexto para la carne; antes al contrario, sírvanse por amor los unos a los otros.
Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si se muerden y se devoran mutuamente, ¡miren no vayan mutuamente a destruirse!
Por mi parte les digo: Si viven según el Espíritu, no darán satisfacción a las apetencias de la carne. Pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a la carne, como que son entre sí antagónicos, de forma que no hacen lo que quisieran.
Pero, si son conducidos por el Espíritu, no están bajo la ley. Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales les prevengo, como ya les previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios. En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu.

Palabra de Dios

Evangelio: Jn 2, 1-11
Lectura del Santo Evangelio según San Juan

Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: “No tienen vino.” Jesús le responde: “¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.”
Dice su madre a los sirvientes: “Hagan lo que él les diga.” Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: “Llenen las tinajas de agua.” Y las llenaron hasta arriba. “Sáquenlo ahora, les dice, y llévenlo al maestresala.” Ellos lo llevaron.
Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: “Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.” Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.

Palabra del Señor


“El agua de las purificaciones da paso al vino del banquete mesiánico” (Jn 2, 1-11)

Estamos celebrando la solemnidad de Nuestra Señora de las Mercedes, declarada Patrona de la República Dominicana desde la Independencia Nacional, en 1844. Ella ha estado muy presente en la vida y en la historia de nuestro país. Su devoción está ligada a la Orden de la Merced, que tienen el carisma de la liberación de los cautivos y ella, como madre buena y cercana, nos ayudará siempre a la liberación de nuestras esclavitudes y cautividades, ya sean personales, comunitarias, sociales, políticas y de cualquier índole. A ella podemos acudir de manera confiada en nuestras necesidades.
Como ella se le apareció a San Pedro Nolasco, animándolo a la liberación de los cristianos esclavos que eran llevados a las costas africanas por los moros, se nos sigue apareciendo a nosotros y nosotras, se sigue apareciendo en medio del pueblo dominicano, de la Iglesia y del mundo de hoy, en medio de tantas situaciones de cautiverio: Las personas afectadas por la pandemia del Covid-19, las personas que sufren afecciones de drogadicción, las personas que son maltratadas por la trata de personas, los jóvenes que no tienen horizontes en sus vidas, los niños y niñas que se les niega el derecho a la vida, las personas ancianas que son abandonadas, y en todas aquellas situaciones donde se maltrate a la persona humana.
En la primera lectura, del profeta Jeremías, se nos hace tomar conciencia de la presencia del Señor, a los clamores y gritos de auxilio de su pueblo. La alusión a romper el yugo de tu cuello, pueblo mío (Jr 30,8) hace alusión al violento encuentro entre Jeremías y Ananías (también en algunas traducciones se dice Jananías) que se nos narra en el capítulo 28,10-16. Las circunstancias han cambiado para ese pueblo y Jeremías le hace ver que los designios del Señor, son designios de liberación. En medio del dolor nace la esperanza y es un factor interior que permite rehacer los caminos y los desafíos que hay que enfrentar.
El Profeta Jeremías también menciona la añoranza del Israel ideal a través de la mención del Rey David y lo hace a través de una esperanza mesiánica. El tono del poema de los versículos 10 y 11, nos recuerda otros poemas del Segundo Isaías (Is 41,8s; 44.15; 45.4), sobre todo la expresión “siervo mío”. Este clamor queda expresado de manera más clara en el estribillo del salmo 125, que hace mención del retorno de Babilonia y que pudiéramos establecer una relación entre ambas situaciones: “He visto la cautividad de mis hijos e hijas y les he roto las cadenas”.
En la segunda lectura, Pablo nos habla de la libertad según el Espíritu. Este texto a los Gálatas, forma parte de la tercera y última sección de la carta y centra sus reflexiones en una serie de aspectos prácticos. Pablo deja bien claro que la salvación cristiana hace de nosotros, personas libres, por lo que nos permite superar cualquier obstáculo que nos vincule al mal y nos separe de Dios.
Cristo nos ha liberado, pero es el Espíritu quien interioriza y hace posibles en las personas esa libertad. Queda claro, que, para Pablo, el Espíritu es el que conduce y protagoniza la vida cristiana y que se expresa en la libertad. Al referirse a la ley, no es que la rechace, sino que los que pertenecemos a Cristo, hemos crucificados la carne con sus pasiones y deseos. Estamos animados por el Espíritu y eso nos coloca en una dimensión distinta, que rinde sus frutos en nuestras vidas.
En el texto evangélico, san Juan nos presenta el primer signo: La boda en Caná. Juan se refiere de manera continua a los hechos prodigiosos que realiza Jesús como signos o señales y como estos signos han sido reunidos por el evangelista san Juan en la primera parte de su obra (capítulos del 2 al 12) han recibido el nombre de “Libro de los signos”. En este primer signo, Juan pone de manifiesto algunas situaciones a destacar: El agua de las purificaciones da paso al vino del banquete mesiánico y el antiguo templo se sustituye un templo nuevo. Esta situación de aceptación de nuevas realidades sólo es posible si hemos descubierto personalmente a Jesús, quien no solamente convierte el agua en vino, sino que nos transforma interiormente como personas.
María, es madre solícita que intercede ante su hijo, para resolver la situación: se ha terminado el vino y esa es la enseñanza que nos trae hoy, con la celebración de Nuestra Señora de las Mercedes: Ella siempre está junto a nosotros, está siempre junto a su pueblo y ella es un puente de unidad entre Jesús y nosotros. Hoy, experimentamos en el país muchas dificultades y debemos tener la confianza, para acudir a Nuestra Señora de las Mercedes para superarlas y encontrar en la unión con ella, la liberación de dichos males y la cercanía con su hijo.

(Guía Mensual)

“Señor, haznos dóciles a tu Espíritu para que podamos estar siempre alegres y a tu lado”✍

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