Sabaneta, San Juan. — Lo que debía ser una ceremonia protocolar para celebrar el inicio de la tan esperada carretera de Los Arroyos, se convirtió en una plataforma de reclamo público. El síndico de Sabaneta, Rubén de Rosario, lanzó un enérgico discurso este martes 29 de julio, dejando claro que los 2 kilómetros de asfalto son apenas el comienzo de lo que la comunidad demanda con urgencia.
“Todos los días hay que darle gracias a Dios, pero también hay que decir las cosas como son”, comenzó diciendo el alcalde ante decenas de comunitarios, dirigentes locales y representantes gubernamentales. Reconoció la lucha persistente de los arroyeros ausentes y presentes, así como de las juntas de vecinos y asociaciones comunitarias que nunca bajaron la voz ante el abandono.
Pero fue su crítica directa lo que llamó más la atención:
“Desde la alcaldía hemos escuchado muchas voces… incluso se decía que no queríamos dar el frente como autoridades. Pero la verdad es que hubo oídos sordos por mucho tiempo, incluso de parte de nuestra querida gobernadora Ana María Castillo”, denunció el edil, aludiendo a una aparente demora en las gestiones previas.
Rubén de Rosario fue enfático: “Hoy celebramos, sí, pero también reclamamos. No solo son 2 kilómetros lo que necesita Sabaneta. ¡Es mucho más!”. Mencionó con nombre y apellido las comunidades olvidadas que esperan soluciones: Las Cañitas, La Altagracia, Buenos Aires, Carpinteros y hasta el tramo que conecta la cancha con EGEHID.
En un tono de reclamo institucional, pidió al ingeniero Rafael Salazar, director de EGEHID, que se tomen en cuenta las obras sociales que tanto han llegado a otras comunidades, pero que aún “dejan a Sabaneta de último”. Mencionó la necesidad urgente de un nuevo mercado, un cementerio digno y la reutilización del antiguo vertedero, además de obras deportivas y de embellecimiento.
“Ya tenemos el terreno, lo que falta es voluntad, y confiamos en que la gobernadora seguirá insistiendo. Pero le exigimos al Departamento de Obras Sociales de EGEHID que cumpla también con Sabaneta, porque nosotros también somos pueblo, también somos prioridad”, concluyó, entre aplausos de los presentes.
Con este discurso, el síndico deja claro que el picazo de Los Arroyos es solo el primer paso, y que la comunidad no se conformará con “migajas” cuando lleva años esperando obras estructurales que transformen su realidad.