Infartos tocan a jóvenes de RD sin una estadística que mida su impacto.

Sociedad Dominicana de Cardiología advierte sobre personas que llegan a la edad adulta sin conocer que padecen enfermedades cardiovasculares

Josefina Medina

Pese a que se han registrado muertes de jóvenes a causa de infartos en los últimos años, República Dominicana no cuenta con una estadística que establezca en cifras este problema, advierte la Sociedad Dominicana de Cardiología.

La presidenta de esta entidad, Rafaelina Concepción, indicó que la cifra oficial más reciente de muertes por infartos se dio en el 2019 y fue de 23 mil personas y no se segregó edad, por tanto, afirma que hasta hoy el país no cuenta con datos que demuestren un aumento de defunciones de jóvenes, especificamente.

Aunque aseguró que las muertes de personas jóvenes por infartos no son frecuentes, precisó que hasta la mínima cantidad que se registre es motivo para investigar qué pasó. 

“Hay muchas causas que pueden existir en pacientes jóvenes que muchas veces ni el paciente ni los familiares sabían que la tenían, por ejemplo, pacientes que tienen hipercolesterolemia familiar y no se determina, pacientes que tienen malformaciones congénitas que no son detectadas, o aquellos que usan estupefacientes”, planteó.

Los infartos pueden prevenirse, incluso en personas jóvenes, indicó la cardióloga, pero la clave es la medicina preventiva, conocer los factores de riesgo y llevar un estilo de vida saludable. 

Sin embargo, los pacientes, principalmente los jóvenes, no van al hospital sin una dolencia que los obligue, deploró Concepción. 

“A veces hay enfermedades que no dan una manifestación clínica, y nosotros estamos dados a solo ir al médico cuando tenemos algo, cuando sentimos una dolencia”. 

Concepción indicó por esta práctica, los doctores terminan ejerciendo una medicina secundaria, “no una medicina primaria donde podemos determinar a edades tempranas algunas anomalías que pueden tener algunas personas”, subrayó. 

La cardióloga Claudia Almonte añadió que los pacientes sin anomalías registradas deben realizarse una evaluación cardiovascular a los 20 años, “al menos un reconocimiento general”, regresar a consulta a los 30 años y en lo adelante evaluarse anualmente. 

Otros factores de riesgo que propician la aparición o agudización de enfermedades cardiovasculares son el sedentarismo, tabaquismo, obesidad, padecer hipertensión arterial, diabetes, entre otras.

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Cuándo el ejercicio se convierte en un peligro para el corazón

Abandonar el sedentarismo y practicar alguna actividad física son de las principales recomendaciones para cuidar el corazón, sin embargo, sobrepasar el umbral de la capacidad que tiene cada persona para ejercitar su cuerpo puede devenir en consecuencias letales, advirtió la presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología.

Rafaelina Concepción advirtió a las personas que realizan ejercicios o practican un deporte que esta actividad debe estar prescrita por un médico.

“Las personas deben tener una capacidad para hacer ejercicio de llegar con una frecuencia cardiaca de un 85 % y no puede sobrepasar la de su edad. Se calcula 220 menos la edad y eso da un valor al que le sacas un 85 % y ahí te va a decir cuánto puedes tener una frecuencia cardiaca”, explicó.

Concepción señaló que erróneamente algunas personas piensan cuando se ejercitan que mientras más se cansan lo están haciendo mejor. 

“Cuando el individuo empieza a jadear, comienza a sentirse cansado y necesita aire, tiene que bajar la intensidad porque eso trae consecuencias funestas para los músculos y para el sistema cardiovascular”, sostuvo.

La cardióloga concluyó que antes de tomar la decisión de realizar ejercicios, los personas deben realizarse un chequeo médico que determine si tienen o no una enfermedad cardiovascular, luego, no sobrepasar el umbral de la capacidad en sus actividades físicas.